Para garantizar el buen uso de las instalaciones, se requiere una fianza que oscila entre 150,00€ y 500,00€, la cual puede depositarse en efectivo a la llegada o mediante una retención del saldo en la tarjeta bancaria. Esta fianza se anulará o se devolverá como máximo 48 horas después de la salida, una vez realizada la limpieza final de la casa.
Para asegurar la devolución íntegra de la fianza, se solicita un uso adecuado de todo el equipamiento y mobiliario, tanto del interior de la casa como del exterior y la piscina. Cualquier gasto adicional por desperfectos o horas extra de limpieza podría resultar en la retención parcial o total de la fianza.